martes, 20 de febrero de 2007

Amor


Cuando hace un par de semanas fue asesinada en una pelea vecinal Tamara Monti, de 37 años e instructora del delfinario italiano Oltremare de Riccione, todos los que la conocieron experimentaron un hondo pesar. Pero nadie sintió tanto dolor y consternación como 'Mary G'. Tanto es así que desde que Tamara murió se niega a comer y, cuando la obligan a hacerlo, vomita. En 15 días ha perdido al menos 50 kilos de peso y los expertos advierten que su vida corre peligro.
'Mary G.' es un delfín (exactamente, una delfín) que, según todos los síntomas, padece una crisis nerviosa por haber perdido a la persona que se encargaba de alimentarlo y de cuidarlo. Aunque Tamara Monti era mucho más que su cuidadora: cuando hace año y medio 'Mary G.' fue rescatado al borde de la muerte tras haber encallado y perdido a su madre en el puerto de Ancona, fue ella quien con sus mimos, caricias y atenciones logró salvarle la vida.


Irene Hernández Velasco


Fuente: El Mundo