jueves, 16 de agosto de 2007


El satélite "Galaxy Evolution Explorer" (Galex) de la NASA descubrió una estela extraordinariamente larga, parecida a la de un cometa y procedente de la estrella "Mira", que deja un rastro de 13 años luz o 20.000 veces la distancia media que separa a Plutón del Sol.
Así lo revelaron hoy en una conferencia de prensa telefónica el investigador principal de Galex, Christopher Martin, el astrónomo del Observatorio en el Instituto Carnegie de Washington, Mark Seibert, y el comisario del American Museum of Natural History, Michael Shara.
El satélite Galex escaneó la estrella durante su actual misión espacial, en la que rastrea las galaxias en busca de fuentes de luz ultravioleta.
Los astrónomos vieron en las imágenes lo que parecía ser un cometa con una gigantesca estela, pero lo que en realidad tenían delante era la estrella "Mira" con un rastro de 13 años de luz, una longitud que representa unas 20.000 veces la distancia media de Plutón al Sol.
Los responsables de la investigación coincidieron hoy en señalar que "nunca se ha visto algo similar alrededor de una estrella".
Los propios científicos estaban sorprendidos por lo que vieron. "Me quedé impactado cuando vi una estela tan inesperada como enorme, detrás de una estrella tan conocida", recordó Martin.
Por su parte, Shara afirmó que hasta ahora se habían visto otros cuerpos que seguían a una estrella, "pero nunca estelas".
Según las medidas llevadas a cabo por la NASA, la estela de "Mira", visible ahora por primera vez, se ha forjado durante 30.000 años o posiblemente más.
Los astrónomos creen que el descubrimiento de la NASA ofrece una oportunidad única para estudiar cómo las estrellas mueren y en última instancia siembran un nuevo sistema solar.
Y es que la estela de "Mira" desprende en su trayecto carbono, oxígeno y otros importantes elementos necesarios para que surjan nuevas estrellas, planetas y "posiblemente incluso vida", según uno de los expertos de la agencia espacial estadounidense.
"Este es un fenómeno completamente nuevo para nosotros y todavía tratamos de entender la física envuelta", destacó Seibert, quien adelantó que la NASA explorará con más detalle la estela de "Mira" para saber más acerca de ese descubrimiento y de las estrellas en general.
A juicio de Seibert, "Mira" es como la "vasta mayoría" de estrellas y en principio no tiene nada especial que justifique el descubrimiento tan extraordinario, solo que es más antigua que otras.
Según los científicos de la NASA, el hecho de que la estela de "Mira" únicamente brilla con luz ultravioleta podría explicar por qué otros telescopios no la han descubierto.
El satélite Galex, puesto en órbita en abril de 2003, posee un telescopio de 50 centímetros de diámetro que atisba el cosmos observando galaxias en busca de fuentes de luz ultravioleta unas 10 veces más brillantes que la Vía Láctea.
Para los investigadores, "es simplemente increíble descubrir una característica tan importante de un objeto que se conoce y ha sido estudiado desde hace 400 años".
"Mira", del latín "maravilloso", es una estrella variable de la Constelación de la Ballena que descubrió el astrónomo alemán David Fabricuis en 1596 y se mueve a gran velocidad, a 130 kilómetros por segundo, "inusualmente más rápido" que otras gigantes rojos, explicó Martin.
Junto a "Mira", pero a mucha distancia, viaja un compañero pequeño, del que se cree que es una estrella enana blanca. La pareja, también conocida como "Mira A" (el gigante rojo) y "Mira B", gira lentamente en la Constelación Ballena a 350 años luz.
Fuente: EFE