viernes, 22 de junio de 2007

W. Churchill


“La única guía de un hombre es su conciencia. El único escudo para su memoria es la rectitud y la sinceridad de sus acciones. Resulta muy imprudente recorrer la vida sin este escudo, porque muy a menudo somos ridiculizados por el fracaso de nuestras esperanzas y el trastorno de nuestros cálculos; sin embargo, con este escudo, sea cual fuere nuestro destino, siempre marchamos por el sendero del honor”






Leo un artículo de Luis Solana en Elplural.com. Me ha gustado, sobre todo la parte que toca las declaraciones de W. Churchill. Lo transcribo a continuación




Lo he leído esta semana en el semanario El Siglo: parece que le le ha dolido a usted que hasta El País le criticara más o menos directamente por un posible pecado de ingenuidad. Las críticas de El Mundo, de ABC o de La Razón, se daban por seguras y fijas. Pero esos matices de El Páis… Tengo comprobado que, contra lo que mucha gente se cree, los políticos son seres humanos como los demás. Y sufren y se ponen nerviosos y les contrarían ciertas cosas y les desconciertan algunos comentarios de prensa, radio y televisión. Ha sido siempre así (en democracia, claro), lo es ahora y lo será mañana. No se si será verdad lo que he leído, pero encuentro lógico que a José Luis Rodriguez Zapatero le haya bajado la moral la respuesta de los medios de comunicación a sus esfuerzos (fallidos) para conseguir el final negociado de ETA. Es impresionante la distancia que va entre un sí y un no en esto de la política. ¿Podeis suponer cómo estaríamos políticamente hoy si ETA hubiera continuado (con esperanza) las negociaciones que el Parlamento apoyó? El PP estaría aferrado, con desesperación, al atentado del 11-M, al ácido bórico y a la mina Conchita. Y sin esperanza de gobernar en muchos años. Ahora ha aflojado la presión del asunto 11-M para pasar a abanderar las manifestaciones con De Juana Chaos o Navarra por todos los rincones, incluidos los parlamentarios. Más una machacona teoría de que las negociaciones siguen en secreto. Todo esto tiene que hacer daño a la moral de cualquiera, incluida la del Presidente del Gobierno. He repasado (lo hago a menudo) la biografía de Winston Churchill. Seguramente es la figura contemporanea que mejor representa la lucha contra la adversidad capaz de convertir un fracaso en un triunfo. Le quiero enviar a J.L.Rodriguez Zapatero un texto de W. Churchill para que confirme que tiene toda la razón al hacer lo que hace. En noviembre de 1940, Inglaterra, estaba al borde de la derrota por los nazis. El Parlamento británico se reunió a las 12 del mediodía par escuchar al Premier. Esto dijo. “La única guía de un hombre es su conciencia. El único escudo para su memoria es la rectitud y la sinceridad de sus acciones. Resulta muy imprudente recorrer la vida sin este escudo, porque muy a menudo somos ridiculizados por el fracaso de nuestras esperanzas y el trastorno de nuestros cálculos; sin embargo, con este escudo, sea cual fuere nuestro destino, siempre marchamos por el sendero del honor” ¡Animo! Sr. Zapatero: no dude que usted está caminando por ese sendero del honor que definía Churchill en los peores días para su patria. Y recuerde Presidente: Churchill siguió por ese camino y ganó la guerra.




Luis Solana


Fuente: Elplural.com


Muestra de diverso material gráfico y documentación que traza un recorrido cronológico por uno de los periodos políticos más convulsos de la historia reciente de nuestro país: la Transición.Se cumplen treinta años de la celebración de las primeras elecciones libres tras más de cuarenta años sin dictadura. Fue aquel un momento fulgurante en la transformación de una sociedad, asfixiada por un régimen autoritario, en una población libre y con ansia de soberanía. La exposición Tiempo de Transición procura establecer un equilibrio en la valoración de los protagonistas que aportaron su actitud y esfuerzo para lograr el objetivo noble y generoso de encontrar un lugar de encuentro de los sectores que representaban opciones ideológicas e históricas diferentes. Es momento pues de resaltar el protagonismo principal del conjunto de la sociedad española. A través de un recorrido cronológico que se inicia con la muerte de Francisco Franco y finaliza con las elecciones de 1982, la exposición Tiempo de Transición presenta un conjunto de piezas procedentes de archivos particulares, archivos oficiales, museos, centros de documentación y bibliotecas que pretenden ofrecer una visión global de lo que supuso aquel proceso.
Círculo de Bellas Artes
Organiza: Fundación Pablo Iglesias
Fotografía: EFE


Contar los secretos de un pequeño pueblo casi deshabitado en el centro de un país como Francia no tiene por que llevar al linchamiento de su narrador. Salvo que la historia sea real, no deje bien a sus protagonistas, se lleve a las estanterías y su escritor, natural del pueblo, vuelva de vacaciones. Eso ocurrió en Lussaud (Cantal, centro de Francia). La novela la firmó el escritor Pierre Jourde en 2003 bajo el título Tierra perdida. Hoy, según publica Le Figaro, se inicia el juicio por intento de asesinato en un tribunal de Aurillac (Cantal).
Junto a escenarios de estiércol y ganado, inviernos en donde nada se podía hacer, Pierre Jourde desvela en su libro lo que era un secreto a voces entre los vecinos de Lussaud: historias de sexo y adulterio, hombres y alcohol, soledad, y relaciones sanguíneas no conocidas.
En 2004, un año después de publicar (L'Esprit) la novela y después de saber por amigos que los vecinos de su, entonces, pueblo de veraneo empezaban a lanzar amenazas a viva voz, Jourde decidió explicar en una carta su intención al escribir Tierra perdida: mi primera intención, recoge Le Figaro, era "evocar la historia de mi padre, para el que Lussaud fue el lugar más importante del mundo".
Pese a la explicación y ya en el verano de 2005, a Jourde y a su familia le aguardaban seis o siete vecinos a la entrada del pueblo en lo que parecía una emboscada bien organizada. Piedras sobre el coche, roturas de cristal, heridas a un bebé de 15 meses, histeria e insultos que llevaron al escritor a demandar a sus personajes por intento de asesinato.
El pecado del escritor fue revelar en una novela lo que se había contado de boca en boca y de forma confidencial durante décadas. Historias como la de dos vecinos cuyos padres mantuvieron un romance secreto al margen del matrimonio y que sólo conocieron después de leer la obra. Para entonces, esos dos vecinos ya habían contraido matrimonio. Hoy, los secretos de Lussaud volverán a ver la luz ante el tribunal.
Fuente: elpais.com


Los números cuentan, al menos para sacar conclusiones no intuitivas sobre un tema muy discutido: la relación entre la inteligencia y el rango de un hermano en la familia. Ahora, un estudio noruego realizado sobre nada menos que 240.000 jóvenes varones de 18 y 19 años, a los que se les realizó la prueba habitual del cociente intelectual (CI) cuando se presentaron a filas en los años ochenta y noventa, ha encontrado que los hermanos mayores obtuvieron un resultado ligeramente mejor, como media, que los que les siguen en edad. La diferencia en la puntuación fue de 2,3 puntos (entre 103 y 100,7).
El estudio es de diseño elegante, según los expertos, y tiene en cuenta también la situación familiar y otros factores. Una conclusión importante es que esta diferencia en el CI se manifiesta incluso aunque el hermano mayor no lo sea biológicamente, por haber perdido por fallecimiento a uno o varios hermanos nacidos con anterioridad a él, siempre que se haya criado como hermano mayor. Es decir, la ventaja en inteligencia se refiere al rango social en la familia y no al orden biológico, lo que excluye prácticamente que el origen sea genético o esté en las condiciones prenatales en que se desarrollaron los hermanos.
Tutor del pequeño
El estudio se publica hoy en la revista Science y sus autores, Petter Kristensen y Tor Bjerkedal, presentan los resultados como una confirmación de que la diferencia entre hermanos mayores y segundos se debe a la interacción social de cada uno de ellos con su entorno familiar y entre ellos. La hipótesis, que recuerda el especialista Frank J. Sulloway en la misma revista, es que el hermano mayor, al actuar como tutor de su hermano pequeño, desarrolla mejor las habilidades cognitivas que luego son puntuadas en las pruebas.
Esta hipótesis explica además por qué, en muchos estudios realizados anteriores, los hijos únicos puntúan habitualmente peor que los hermanos mayores, ya que no tienen a quién tutelar. También explicaría un hecho curioso, que cuando las pruebas de inteligencia a los hermanos se hacen antes de los 12 años, son los menores los que suelen puntuar mejor que los mayores. Según el modelo de confluencia, esto se debe a que, hasta esa edad, el hermano menor degrada el ambiente intelectual del mayor y es cuando el mayor empieza a enseñarle lo que sabe al menor cuando cambia la situación.
Sulloway reta a los investigadores a realizar estudios similares con grandes bancos de datos como el noruego, para poder dilucidar, además de si lo mismo se cumple en las mujeres, si el origen de las diferencias justifica alguna de las hipótesis manejadas hasta ahora o más bien se debe a una combinación de varias. Por ejemplo, el factor genético y el gestacional pueden desempeñar un papel en el caso de los gemelos, que suelen obtener peor puntuación que los hermanos mayores.