En coincidencia con el 391 aniversario de la muerte de William Shakespeare acaba de ver la luz en Gran Bretaña una nueva edición de sus obras completas, que aspira a ser la más fiel a la llamada edición del Primer Folio (First Folio). Esta última la compusieron en 1623, siete años después de la muerte del escritor y actor inglés, dos miembros de su compañía de comediantes, John Heminges y Henry Condell, que basaron muchos textos en los guiones y manuscritos que manejaban ellos y sus colegas. Ambos hicieron algo que nunca había hecho el propio poeta y dramaturgo: recoger las copias existentes y dispersas de sus obras y reunirlas en un solo volumen en formato folio. La mitad de las 36 piezas que integraban aquel volumen, entre ellas Julio César, Macbeth o La Tempestad, no se habían editado nunca. Shakespeare no había mostrado nunca excesivo interés en ver publicada su creación literaria si se exceptúa una edición de sus maravillosos sonetos. Al autor y actor le bastaba con que las obras debidas a su pluma le diesen dinero gracias a la interpretación por su compañía en el teatro Globe. Resulta, sin embargo, que la edición "Primer Folio" no es tan fiable como podría parecer según los expertos, ya que Heminges y Condell utilizaron ediciones anteriores en pequeño formato oediciones en cuarto, que no siempre eran dignas de crédito. El Primer Folio no se esfuerza en identificar la secuencia de la composición: las obras se clasifican por género -comedias,tragedias, etc.- y no por el orden en que se escribieron. En un intento de poner remedio a los errores y carencias de ediciones anteriores, dos expertos contemporáneos, Jonathan Bate yEric Rasmussen, acaban de publicar una nueva, totalmente revisada. A diferencia de otras ediciones de las obras completas del autor nacido en Stratford-upon-Avon, ésta sigue la Primer Folio sin mezclar sus textos con los de las editadas en cuarto, y se ajusta al orden en que las escribió Shakespeare. Sus responsables utilizan una larga serie de notas explicativas para ayudar a los lectores a imaginarse lo que ocurre en todo momento sobre el escenario. Además, incluyen los poemas y sonetos, así como algunas otras obras teatrales en las que Shakespeare se limitó a colaborar, pero que no figuraban en la primera edición. En el prefacio al Primer Folio, un famoso colega de Shakespeare, el actor y dramaturgo Ben Johnson, instaba a los lectores a centrar su atención en la obra de Shakespeare y no en su figura. Ello no ha impedido, sin embargo, una proliferación de biografías y estudios del bardo y dramaturgo, entre ellos los de AnthonyHolden, Stephen Greenblatt y Park Homan. La última en aparecer es la titulada "Shakespeare Revealed: A Biography", de René Weis, que trata de establecer las relaciones entre su obra y su vida en medio de la sociedad isabelina de su tiempo. Weis estudia, entre otras cosas, la rivalidad entre Shakespeare y Christopher Marlowe, la homosexualidad subyacente en sus sonetos, ya apuntada por otros, y sugiere incluso la posibilidad de que el autor inglés cojeara. EFE