miércoles, 25 de abril de 2007


En coincidencia con el 391 aniversario de la muerte de William Shakespeare acaba de ver la luz en Gran Bretaña una nueva edición de sus obras completas, que aspira a ser la más fiel a la llamada edición del Primer Folio (First Folio). Esta última la compusieron en 1623, siete años después de la muerte del escritor y actor inglés, dos miembros de su compañía de comediantes, John Heminges y Henry Condell, que basaron muchos textos en los guiones y manuscritos que manejaban ellos y sus colegas. Ambos hicieron algo que nunca había hecho el propio poeta y dramaturgo: recoger las copias existentes y dispersas de sus obras y reunirlas en un solo volumen en formato folio. La mitad de las 36 piezas que integraban aquel volumen, entre ellas Julio César, Macbeth o La Tempestad, no se habían editado nunca. Shakespeare no había mostrado nunca excesivo interés en ver publicada su creación literaria si se exceptúa una edición de sus maravillosos sonetos. Al autor y actor le bastaba con que las obras debidas a su pluma le diesen dinero gracias a la interpretación por su compañía en el teatro Globe. Resulta, sin embargo, que la edición "Primer Folio" no es tan fiable como podría parecer según los expertos, ya que Heminges y Condell utilizaron ediciones anteriores en pequeño formato oediciones en cuarto, que no siempre eran dignas de crédito. El Primer Folio no se esfuerza en identificar la secuencia de la composición: las obras se clasifican por género -comedias,tragedias, etc.- y no por el orden en que se escribieron. En un intento de poner remedio a los errores y carencias de ediciones anteriores, dos expertos contemporáneos, Jonathan Bate yEric Rasmussen, acaban de publicar una nueva, totalmente revisada. A diferencia de otras ediciones de las obras completas del autor nacido en Stratford-upon-Avon, ésta sigue la Primer Folio sin mezclar sus textos con los de las editadas en cuarto, y se ajusta al orden en que las escribió Shakespeare. Sus responsables utilizan una larga serie de notas explicativas para ayudar a los lectores a imaginarse lo que ocurre en todo momento sobre el escenario. Además, incluyen los poemas y sonetos, así como algunas otras obras teatrales en las que Shakespeare se limitó a colaborar, pero que no figuraban en la primera edición. En el prefacio al Primer Folio, un famoso colega de Shakespeare, el actor y dramaturgo Ben Johnson, instaba a los lectores a centrar su atención en la obra de Shakespeare y no en su figura. Ello no ha impedido, sin embargo, una proliferación de biografías y estudios del bardo y dramaturgo, entre ellos los de AnthonyHolden, Stephen Greenblatt y Park Homan. La última en aparecer es la titulada "Shakespeare Revealed: A Biography", de René Weis, que trata de establecer las relaciones entre su obra y su vida en medio de la sociedad isabelina de su tiempo. Weis estudia, entre otras cosas, la rivalidad entre Shakespeare y Christopher Marlowe, la homosexualidad subyacente en sus sonetos, ya apuntada por otros, y sugiere incluso la posibilidad de que el autor inglés cojeara. EFE

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