miércoles, 19 de septiembre de 2007


Rusia ha creado una bomba que mata, pero no contamina. No me extraña. Vivimos en un mundo en el que hay yogures dulces que no llevan azúcar. La fruta viene embotellada, así no hay que pelarla. En las guerras no hay muertos civiles, sólo daños colaterales. Los coches ahora son ecológicos, pero siguen quemando petróleo. Las grandes promotoras, sostenibles. Las eléctricas, también. Tenemos derecho a una vivienda, pero muchos no pueden acceder a ella. A los padres se les da dinero por tener niños, lo necesiten o no. Si mueren cientos de civiles por una crisis en el Congo, lo que nos preocupa es que no haya coltán para nuestros móviles. No conocemos al vecino de al lado, pero chateamos con desconocidos a miles de kilómetros de distancia. Los atentados son graves o no, según la nacionalidad de las víctimas. Los ciegos son ahora deficientes visuales, pero siguen teniendo que hacer eslalon de obstáculos por las aceras. Los psicólogos, orientadores en los institutos, donde los alumnos están más perdidos que nunca. ¿Volveremos algún día a llamar a las cosas por su nombre?.


Fuente: Opinión. El País


Sonríe de oreja a oreja, de forma ficticia pero universal. Es el Smiley :-), el primer y más famoso emoticono de la historia que cumple mañana 25 años.
La omnipresente carita redonda festeja su cuarto de siglo por todo lo alto en su lugar de nacimiento, la Universidad Carnegie Mellon de Pittsburg (Pensilvania). Y lo hace sonriendo, claro.
Y no es para menos porque este icono ha revolucionado la comunicación no verbal en el ciberespacio: el pequeño Smiley ha logrado vencer las limitaciones que tiene el comunicarse por texto sin poder expresar emociones o expresiones faciales.
Con esta capacidad, que transmite únicamente por dos puntos, un guión medio y un paréntesis, el Smiley seguramente ha evitado algún que otro enfado injustificado entre internautas.
El creador de este emoticono es Scott E. Fahlman, profesor de investigación de la Universidad Carnegie Mellon, que estos días no tiene tiempo para dedicarse a su afición, la inteligencia artificial y sus aplicaciones informáticas. Está abrumado por las llamadas y felicitaciones que recibe en su despacho de Pittsburg.
Cuando Fahlman inventó este emoticono, tenía 34 años, y casi nadie utilizaba ordenadores. Menos aún enviaban mensajes, pero la Universidad Carnegie Mellon era ya un hervidero de innovación y de largas conversaciones electrónicas.
El :-) nació así:
Se colgaban mensajes fluorescentes con caracteres en naranja o verde constantemente en los boletines internos de la universidad frecuentados tanto por alumnos como por profesores.
Entre mensajes oficiales, preguntas científicas y contenidos más distendidos, alguien envió un correo bromeando sobre una supuesta contaminación en un ascensor, lo que desató un gran debate sobre el límite del humor en la red y cómo marcar los comentarios divertidos para que nadie se los tomara en serio.
Fahlman, que llevaba entonces solamente unos años como profesor en la Universidad de Carnegie Mellon, envió su respuesta con el siguiente contenido: "propongo la siguiente secuencia de caracteres para los bromistas: :-)", escribió. "Leedla de lado", aconsejó a los internautas.
El mensaje fue colgado en el boletín electrónico el 19 de septiembre de 1982 a las 11:44 de la mañana. Así fue cómo el Smiley vio la luz en la red hace exactamente 25 años.
En el mismo correo, Fahlman propuso utilizar :-( para aquellos mensajes que no son broma. Este símbolo pronto se convirtió en una herramienta para reflejar la frustración, el enfado o el desagrado de una persona.
La propuesta de este profesor fue acogida con gran entusiasmo entre los alumnos y empleados de la Universidad de Carnegie Mellon, y el Smiley saltó rápidamente a otras universidades y foros a través de la entonces todavía rudimentaria red.
En pocos meses aparecieron nuevas expresiones de "smilies" como el que se queda boquiabierta :0 ó el que guiña ;-). Se había creado un nuevo hobby entre los cibernautas.
Desafortunadamente, Fahlman no guardó una copia de su mensaje de aquél día de octubre, porque no le concedió mayor importancia a su invento.
Con el tiempo, sin embargo, se dio cuenta de que el fenómeno de su Smiley no iba a ser solamente una moda pasajera, sino que perduraría en el tiempo, que se iba a expandir por todo el mundo y al mismo ritmo que Internet entraba en más y más hogares.
Durante años "su" Smiley original había estado perdido, hasta que un compañero suyo de la Universidad Carnegie Mellon, Jeff Baird, lo localizó con otros tres amigos, haciendo un "esfuerzo heroico" y justo a tiempo para celebrar su entonces 20 aniversario, según cuenta el propio Fahlman en su página web.
Con motivo del 25 aniversario de su cara sonriente, Fahlman explicó a Efe que a pesar de los años transcurridos, sigue sin salir del asombro y ve divertido el éxito que ha tenido su invento.
Este estadounidense, que vive con su mujer en el campus de la misma Universidad, ve con orgullo y fascinación cómo "un pequeño mensaje que puse en unos 10 minutos, se ha transformado en algo que se ha extendido a todo el mundo", señala.
Fahlman nunca recibió una contraprestación económica por su invento, que utilizan cada día millones de internautas.
Pero él cree que debe ser así: "es mi pequeño regalo para el mundo", dice.


La Fuerza Aérea estadounidense ha creado un cibercomando provisional como parte de un plan para enfrentarse a una eventual guerra a través de internet, según anunció el secretario del cuerpo, Michael Wynne. La creación del comando se produce ante la creciente preocupación de las autoridades de Estados Unidos por una ola deataques de 'hackers' originada en China contra los gobiernos occidentales y otro en mayo pasado contra Estonia en medio de una disputa con Rusia. El cibercomando tendrá su cuartel en la Base de Barksdale en Louisiana (sur), donde se centran las operaciones cibernéticas dela Fuerza Aérea estadounidense. Altas fuentes militares afirmaron que el nuevo cuerpo se ocuparáde preparar el camino para la creación en un año del mayor comando de la Fuerza Aérea dedicado a las operaciones cibernéticas. Ese cuerpo "entrenará y equipará a las fuerzas para que conduzcan operaciones globales continuas dentro y a través del ciberespacio", dijo el general Charles Ickes.

Fuente: AFP







El amor no entiende de edad, sexo, raza, religión... y tampoco de especie.
Así le ha ocurrido a un macaco de doce semanas abandonado por su madre en la provincia china de Goangdong.
Según publica Daily mail, el animal se encontraba muy deprimido en una clínica veterinaria hasta que encontró a una paloma.
Pocos días después, macaco y paloma ya se habían convertido en inseparables, según los encargados de la veterinaria.
Por el momento, entre ambos animales hay sólo una bonita amistad, aunque no hay que descartar que del cariño actual surja algo más.

Fuente: 20 minutos