jueves, 3 de mayo de 2007


Tras haber albergado el rodaje de más un millar de películas,
los míticos estudios Cinecittà de Roma festejan estos días sus
primeros 70 años. Una existencia marcada por el rodaje de
inolvidables obras maestras del séptimo arte, pero también por una
larga crisis a la que apenas logran sobrevivir.
La dirección de los estudios anunció que celebraría el
aniversario por todo lo alto este 4 de mayo en presencia de un
millar de invitados seleccionados cuidadosamente, en los decorados
de 'Roma', la superproducción televisiva anglo-estadounidense
actualmente en rodaje.
El inmenso complejo de Cinecittà, la 'Ciudad del cine' imaginada
para competir con Hollywood, fue inaugurado el 28 de abril de 1937
por el dictador Benito Mussolini.
"Los estudios nacieron bajo el fascismo, y Mussolini comprendió
bien que el cine podía ser un arma de propaganda. El objetivo era
también crear en Roma un 'Hollywood sobre el Tíber' donde los
cineastas estadounidenses podían venir a rodar a menor costo",
explica el experto en cine italiano Aldo Tassone.
La inversión se realizó a comienzos de los años 1950, cuando un
grupo de directores estadounidenses decidió aprovechar las
instalaciones únicas y sobre todo económicas de Roma. Así fueron
rodadas 'Ben Hur' de William Wyler (1958) y 'Quo Vadis' de Mervyn
LeRoy (1949), entre otras.
El cine italiano no se quedó atrás: Roberto Rossellini, Vittorio
De Sica y Luchino Visconti rodaron en Cinecittà, pero el director
más fiel a los míticos estudios fue Federico Fellini, que los
eligió para sus grandes filmes, de 'La dolce vita' (1960) a
'Satyricon' (1969), pasando por 'Amarcord' (1973).

Adiós a la 'edad de oro'

En los años setenta el boom de las producciones italianas y la
crisis de las producciones cinematográficas, sobre todo italianas,
ponen fin a la 'edad de oro' de Cinecittà, cuya crisis duró cerca
de 20 años.
"Los estudios tuvieron su apogeo entre 1955 y 1975. Luego, se
pasó de 220 películas por año a unas 80. El cine italiano también
atravesó una crisis muy importante y sólo un quinto de las salas
sobrevivió", dijo Tassone.
Habrá que esperar a 1997 y a la privatización casi total de los
estudios -el Estado italiano sólo mantuvo un 25%- para que el
coloso italiano resucitara y atrajera nuevamente a las grandes
producciones, sin por ello recuperar su gloria de antaño.
En 2002, el director estadounidense de origen italiano Martin
Scorsese rodó allí su película 'Gangs of New York', seguido por Mel
Gibson con 'La Pasión de Jesucristo' (2004). El último gran
contrato hasta fecha es la serie televisiva 'Roma', que relata el
nacimiento del imperio romano.
Cinecittà, que abandonó una parte de su terreno original por
considerarlo demasiado grande, actualmente presta sus platós a
programas de entretenimiento y podría alojar también un Centro
Nacional de la Cinematografía, según los deseos del presidente de
Cinecittà Holding, Alessandro Battisti.
"Aunque hoy la tendencia señala la recuperación del cine
italiano, los estudios de Cinecittà han perdido un poco su alma.
Evidentemente es interesante cuando Scorsese se desplaza, pero 'Ben
Hur' era otra cosa. Hemos cambiado de época", suspira Tassone.

05/03/16-56/2007