martes, 23 de diciembre de 2008

domingo, 21 de diciembre de 2008

domingo, 7 de diciembre de 2008

sábado, 6 de diciembre de 2008

martes, 11 de noviembre de 2008

jueves, 23 de octubre de 2008


sábado, 27 de septiembre de 2008


Los Ángeles (EEUU), 27 sep- El cáncer pudo finalmente con Paul Newman, leyenda indiscutible del cine estadounidense cuyos ojos azules, posiblemente los más famosos de Hollywood y los que más suspiros provocaron, serán tan recordados como su brillante carrera.
Eterno aspirante al Óscar, obtuvo uno honorífico por toda su carrera en 1986 y al año siguiente finalmente lo consiguió por su papel de viejo zorro del billar en "The color of money", cuando tenía 61 años y una larga carrera a sus espaldas.
Dos premios seguidos tras siete candidaturas por "Cat on a Hot Tin Roof" (1958), "The Hustler" (1961), "Hud" (1963), "Cool Hand Luke" (1967), "Rachel, Rachel" (1968), "Absence of Malice" (1981) y "The Verdict" (1982).
"Es como perseguir a una mujer preciosa durante 80 años", dijo el actor al recibir el premio, al que siguieron otras dos nominaciones, por "Nobody's Fool" (1994) y "Road to Perdition" (2002), su despedida del cine por la puerta grande, en un duelo interpretativo de altura junto a Tom Hanks.
No obstante, en 2005 ganó un Emmy y un Globo de Oro por su aparición en la mini-serie para televisión "Empire Falls".
Nacido el 26 de enero de 1925 en la localidad de Shaker Heights (Ohio, EEUU), el joven Newman, tras servir en la Marina durante la II Guerra Mundial como operador de radio, dirigió sus pasos hacia el Actor's Studio de Nueva York.
Su belleza clásica no pasó inadvertida y logró granjearse sus primeras apariciones en los teatros de Broadway y en series de TV.
Debutó en el cine con "The Silver Chalice" (1954) una película tan mala que cuando se estrenó en televisión Newman publicó un anuncio en la prensa pidiendo disculpas.
Pero fue el papel de boxeador Rocky Graziano -originalmente destinado a James Dean- en el filme "Somebody Up There Likes Me" (1956), dirigida por Robert Wise, el que llamó la atención de la crítica y de los productores de la industria, que vieron en él a la próxima gran estrella de Hollywood.
Lo que se confirmó dos años más tarde con "Cat on a Hot Tin Roof", una adaptación suavizada de un texto sureño de Tennessee Williams, en el que formó una inolvidable y bellísima pareja con Elizabeth Taylor.
En los años siguientes Newman correspondió a la confianza depositada en él y fue el motor de éxitos de taquilla tan relevantes como "Exodus" (1960), "The Prize" (1963), "Harper" (1966) o "Butch Cassidy and the Sundance Kid" (1969), junto a su amigo Robert Redford, con quien repetiría en "The Sting" (1973), ambas bajo las órdenes de George Roy Hill.
Entretanto, dirigió "Rachel, Rachel", que logró candidaturas al Óscar a la mejor película y a la mejor actriz, para su esposa Joanne Woodward; "Sometimes a Great Notion" (1971) y "The Effect of Gamma Rays on Man-in-the-Moon Marigolds" (1972).
Woodward y Newman, que coincidieron en la grabación de "The Long, Hot Summer" (1958) y fueron padres de tres hijas, formaron uno de los matrimonios más sólidos de la industria -"¿Para qué hacer el tonto con hamburguesas si tienes un filete de primera en casa?"- y fijaron su residencia en Connecticut desde que decidieron abandonar Hollywood en 1960.
Se casaron en Las Vegas el 29 de enero de 1958, un día después de que Newman obtuviera el divorcio de Jackie Witte, su primera esposa, con la que tuvo tres vástagos.
En los setenta sus apariciones en el cine se fueron reduciendo y alternó fracasos sonados, como "The Towering Inferno" (1974), con grandes éxitos como "Slap Shot" (1977); en esa época germinó su pasión por las carreras de coches (fue co-propietario de un equipo profesional).
Más tarde fundó Newman's Own, una compañía alimenticia cuyos beneficios -más de 100 millones de dólares anuales- son destinados a fines benéficos, una faceta altruista iniciada tras la muerte de su único varón, Scott, en 1978, por sobredosis de drogas.
Enfilando su madurez comenzó a apostar por apariciones en cintas de directores reputados como Sydney Pollack ("Absence of Malice") o Sidney Lumet ("The Verdict").
"Mr. & Mrs. Bridge" (1990), de James Ivory, volvió a reunir en la pantalla al matrimonio Newman. Le siguieron algunas intervenciones memorables en "The Hudsucker Proxy" (1994), de los hermanos Coen, y "Twilight" (1998), de Robert Benton, y también concesiones comerciales como "Message in a Bottle" (1999), con Kevin Costner.
Pero la retina cinéfila guardará como oro en paño el último regalo que Newman hizo al cine en "Road to Perdition": ese John Rooney, capo de la mafia irlandesa en el Chicago de los años 30, que se debate entre la defensa de su hijo biológico y el amor por Michael Sullivan (Hanks), huérfano al que crió y trató como propio.


Fuente: EFE

domingo, 21 de septiembre de 2008







Las personas tranquilas votan a partidos de izquierda y las inquietas a de derecha: según un estudio publicado por la revista estadounidense Science, la sensibilidad política está estrechamente vinculada a algunas reacciones fisiológicas.

Investigadores de varias universidades estadounidenses hicieron una prueba a 46 personas políticamente motivadas a las que hicieron reaccionar a un ruido súbito y a imágenes inquietantes, como una araña sobre el rostro de una persona horrorizada o una figura sangrienta. Midieron luego sus reacciones físicas como parpadeo de los ojos y transpiración, antes de vincular estas reacciones con las posiciones políticas de los voluntarios que habían respondido previamente a un cuestionario.

El resultado: las personas con posiciones más conservadoras (a favor de la pena de muerte, del patriotismo, de la guerra en Irak, de los gastos militares) mostraron reacciones físicas mucho más fuertes que las que se manifestaron más cercanos a los valores tradicionales de la izquierda estadounidense (pacifismo, control de armas, derecho al aborto y al matrimonio homosexual).

No obstante, los científicos no podían afirmar si la actitud política genera la reacción física o si es a la inversa.

El estudio, publicado en la prestigiosa revista Science, fue realizado por investigadores de las universidades Rice en Texas (sur), Nebraska-Lincoln (centro), Illinois (norte) y el Virginia Institute for Psychiatric and Behavioral Genetics (este).

lunes, 21 de julio de 2008



lunes, 23 de junio de 2008


El destino de Madrid anoche fue no dormir. Nada más lejos de la intención de algunos aunque el pase de España a semifinales negó cualquier otra opción. No ocurría desde el año 64, informaban los comentaristas que, entre obviedades, futuribles y sandeces, de vez en cuando dicen algo que se salva de la hoguera. Según volvía a casa por el asfalto aún templado, observé cómo todo el estrés y la negatividad habitual de la gran urbe se había esfumado al paso de una euforia boba. No importa ya la crisis, ni las hipotecas imposibles, ni el acoso y derribo a los políticos de cabecera. Ya nada importa. Vi a dos perros excitarse por la inquietud que se concentraba en el aire a través de ondas invisibles. Un paroxismo absurdo y desmedido. Todos a una, Fuenteovejuna. Lástima que sólo ocurra con causas que no tengo claro que merezcan serlo.

Y no siento desdén por el fútbol, un deporte que, como todo, merece la pena si está bien jugado. Siento desdén por la ceguera que nos vuelve inválidos. Quizá no habría hecho esta reflexión de no ser por un mendigo sucio e inerte, recostado sobre un banco, que hacía como que miraba las estrellas, ajeno a los claxons y a las banderas. Como un grano incómodo, brotado del asfalto y fuera de una solidaridad que no le pertenece.

Volviendo a lo "importante", diré que el pase de nuestro equipo a la final creo que va a depender mucho de cuál de las dos caras que ha presentado el equipo ruso en esta Eurocopa elija esta vez para enfrentarse de nuevo a España. Aunque el caso de Turquía deja en esta ocasión bastante claro que en el fútbol no sólo cuenta la calidad a la hora de clasificarse, sino factores que al intelecto humano y a la pura lógica se le escapan. Una pena lo de Holanda, aunque Rusia lo mereció. Hagamos una porra final ¿Alemania-Rusia?.

viernes, 13 de junio de 2008




Las desigualdades sociales se combaten cambiando la realidad, no manipulando el lenguaje que la refleja.




miércoles, 14 de mayo de 2008


It is by the goodness of God that in our country we have those three unspeakably precious things: freedom of speech, freedom of conscience, and the prudence never to practice either.


Mark Twain


sábado, 10 de mayo de 2008

once





viernes, 18 de abril de 2008

En una discusión, lo difícil no es defender nuestra opinión, sino conocerla

André Malraux

domingo, 2 de marzo de 2008

jueves, 28 de febrero de 2008

Rajoydi

martes, 19 de febrero de 2008


El futuro tiene muchos nombres.
Para los débiles es lo inalcanzable.
Para los temerosos lo desconocido.
Para los valientes es la oportunidad

Víctor Hugo

miércoles, 6 de febrero de 2008

miércoles, 23 de enero de 2008



“Lo que más preocupa es la llegada a los terrenos de juego españoles de ultras polacos. Personas más grandes, más violentas y más preparadas para hacer daño que los propios hinchas nacionales.”
Lo que podría ser una fiesta del fútbol, entre dos grandes equipos, hay gente que lo convierte en una lucha sin cuartel con el primero que aparezca. El fin ya no parece ser pasarlo bien y ganar, el objetivo no es otro que sembrar el caos y regar de violencia un clásico del fútbol español.
Si los hay que van a disfrutar del deporte con un bocadillo, una bota de vino o un puro, también los hay que buscan la pelea y se acompañan de otros "amigos". La Policía se incautó de bates de beisbol, sprays, navajas e incluso petardos con tornillos adosados a modo de metralla. Esto es lo que ultras de un lado y otro comparten en la concepción de un partido, violencia por violencia.
En la noche del domingo, la tragedia pudo haber sido mucho más grave de lo que sucedió. El gran grupo de Ultras Sur, que siempre acude al Calderón escoltado, burló a los policías y sembró el pánico en previsión de una pelea masiva entre aficiones. La seguridad nacional logró encontrar y retener al colectivo de radicales en un puente cercano al Calderón. Desde allí, y una vez reducidos por la Policía y sentados en el suelo, los hinchas merengues recibieron los lanzamientos de los objetos por parte de aficionados del Atlético de Madrid.
Las cargas policiales ya habían empezado horas antes en la esquina sur del estadio rojiblanco. Allí es donde los policías comenzaron a practicar detenciones a los seguidores más problemáticos. Lo que más preocupa es la llegada a los terrenos de juego españoles de ultras polacos. Personas más grandes, más violentas y más preparadas para hacer daño que los propios hinchas nacionales.
Uno de los 500 policías que estuvieron preservando la seguridad en el campo, confirmó que los ultras polacos "son amantes de la violencia, mucho gimnasio y poca lectura". Muchos de ellos, de ideología nazi, pertenecen a bandas mafiosas encargadas de dar palizas a sueldo.
Finalmente no se produjeron incidentes directos entre unas aficiones y otras, aunque la hinchada de los blancos sólo pudo ver la segunda parte del partido por su seguridad.


Washington, 22 ene (EFE).- Pelear de vez en cuando con su cónyuge no solo puede resolver algún problema, también puede dar más años de vida, según un estudio preliminar de la Escuela de Salud Pública y del Departamento de Psicología de la Universidad de Michigan.
(La investigación, divulgada por la revista "Journal of Family Communication", señala que en los matrimonios en que sus miembros se tragan su indignación puede esperarse una muerte prematura.
Por el contrario, en las parejas en que uno o los dos manifiestan sus sentimientos y sus protestas y resuelven los conflictos, la longevidad es mayor.
Los científicos estudiaron a 192 parejas en un lapso de 17 años y las ubicaron en cuatro categorías: una en que ambos comunican su indignación, en la segunda y tercera categorías, uno de los dos se expresa y el otro se reprime. En la última, ambos miembros de la pareja no reaccionaron ante un ataque.
De las 192 parejas, en 26 ambos cónyuges ocultaron su resentimiento hubo 13 muertes. En las restantes 166, ocurrieron 41 muertes.
En 27 por ciento de esas parejas en que ambos suprimieron sus sentimientos, uno de sus miembros murió en el período de estudio y en 23 por ciento ambos fallecieron durante los 17 años.
Solo un 19 por ciento de los otros tres grupos combinados vio la muerte de un miembro de la pareja durante el período de estudio.
Cuando ambos cónyuges suprimen su indignación ante un ataque o una crítica injusta del otro, la muerte prematura es el doble más probable que en los otros tipos, según Ernest Harburg, profesor de la Universidad de Michigan y director del estudio.
"Cuando uno reprime su ira y oculta su resentimiento y no trata de resolver el problema, entonces hay problemas", indicó.
Harburg explicó que la investigación se centró en ataques o críticas que la persona consideró injustos o inadecuados.
Cuando la crítica fue considerada justa la víctima no se indignó ni guardó rencores de ningún tipo, según Harburg.
El científico admitió que las conclusiones del estudio son preliminares, pero indicó que ya se está preparando otra investigación que incluiría un lapso de 30 años.

miércoles, 9 de enero de 2008


Permitidme una pequeña historia:
Hace muchos, muchos años, un inglés que no había salido nunca de su aldea, decidió embarcarse y conocer un poco de mundo e ir anotando, a modo de diario, todas las experiencias que viviese. La primera parada en su camino fue en un pequeño puerto francés; era una noche con intensa niebla y resultó que la primera y única persona que se encontró al bajar del barco fue un hombre cojo. Por lo que, se aprestó a escribir en sus notas: “en Francia siempre es de noche, hay niebla y todos los franceses son cojos.”

Así es como algunas personas afrontan el tema del matrimonio entre personas del mismo sexo. Si alguna lesbiana y / o gay muestra su desacuerdo o no quiere casarse; piensan que es por que éste no es tan beneficioso como se presenta y que no debe estar regulada de esta forma la convivencia homosexual ni denominarse matrimonio. Siguiendo la misma lógica: si algún heterosexual muestra su desacuerdo con el matrimonio entre personas de distinto sexo, debería plantearse no permitir que nadie se case, ni debe tener tal denominación este tipo de unión civil.

Es curioso como los peperos y sus hooligans repitan que el gobierno surgido de las elecciones del 14 de marzo de 2004 es un “paréntesis”, como si en democracia no existiera el sufragio universal y la, tan traída y llevada cuando interesa, “alternancia política.” No, señores del PP, el único paréntesis asociado a la democracia es la dictadura; a menos que ustedes lo que quieran decir es que los españoles que votamos PSOE damos un golpe de Estado y cercenamos las libertades públicas; sin embargo, eso es algo que dejaron claro los españoles cuando el 15 de diciembre de 1976 votaron mayoritariamente Sí en el Referéndum para la Reforma Política, que posibilitó la legalización de los partidos políticos, incluido el PCE y desembocaron en junio del año 1977 en las primeras elecciones democráticas en España, desde aquel ya lejano febrero de 1936. Por eso, ninguna victoria electoral, ninguno de los tres partidos que hasta la fecha han tenido mayoría parlamentaria, ni ninguno de los cinco presidentes que han recibido el mandato de formar gobierno, ni siquiera si son ustedes quienes ganan las elecciones, han sido, son, ni serán un paréntesis en la historia de nuestro país: son un continuum del sistema de gobierno que nos dimos los españoles el 15 de junio de 1977, refrendado en la actual Constitución el 6 de diciembre de 1978. Quizás convenga que en el Partido Popular y en la Conferencia Episcopal española comiencen a estudiar la historia de la Transición española.

Muchos de los grupos de ultra derecha que apoyan al PP, como el Foro de la Familia o Hazte Oír, ya han amenazado con dejar de hacerlo si no derogan algunas leyes aprobadas por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero; a estos grupos, una consideración. ¿Han pensado el perjuicio real (no imaginario ni paranoico) que ocasionarían a muchas parejas que se quieren y han decido tener un proyecto de vida juntos, si se derogase la reforma de la ley del derecho a contraer matrimonio, que posibilita el de las personas del mismo sexo?; ¿han pensado en los hijos, en la cantidad de niños (de los que ustedes dicen preocuparse y defender) que viven en familias homoparentales y que tiene dos mamás o dos papás (les parezca bien a ustedes o no les parezca) y que verían cercenados sus derechos más elementales al negarles crecer en el entorno familiar en el que se sienten seguros y queridos?. ¿Han pensado en la tragedia que ocasionarían a alguno de estos niños si en lugar de tener dos progenitores legalmente sólo tuviesen uno y éste falleciese, negándole a la otra parte la tutela del menor, quien podría pasar a un Centro de Menores en espera de ser adoptado por una familia (se supone que de derechas y cristiana), separándole así de su verdadera familia?: ¿no es esto un secuestro de menores?.
Ya, ya sé que podría ser entregado a un miembro de la familia del fallecido, pero en tal caso no podría ser una solución parecida a lo anteriormente expuesto, pues todo lo que (en condiciones normales, sin pruebas en contra que lo desaconsejasen) no fuese intentar defender los derechos (y deberes) como progenitor del que viese, sería comparable también al secuestro.

Y aunque Rajoy se viene mostrando ambiguo en sus declaraciones al respecto, alguien tan importante en su partido, como Manuel Fraga, ya han anunciado que habría que derogar algunas leyes del actual Gobierno socialista como la del matrimonio, la del divorcio expres o EpC, que supondría, en caso de que ganasen las próximas elecciones, la pérdida de esos derechos; teniendo que esperar hasta otra ocasión para recuperarlos, con el consiguiente perjuicio legal y democrático.


María José Hernández

miércoles, 2 de enero de 2008


“ En el momento en que nos entregamos al afecto, la tierra se transforma: ya no hay invierno ni oscuridad; todas las tragedias, todas las ocasiones de tedio desaparecen, incluso todas las obligaciones...”.

Ralph Waldo Emerson (1803-1882)