jueves, 4 de octubre de 2007



En los tiempos que corren, o se abusa del sensacionalismo, o se queda todo el pescado sin vender. Todos los días veo anuncios que derrochan ingenio por todas partes e intento acordarme desesperadamente del producto que publicitan, volatilizado tras la inmensa parafernalia creativa. De la misma forma, este vídeo que no llega a dos minutos de duración ha conseguido acaparar en el día de hoy más protagonismo que todas las campañas institucionales que hubieran cabido para defender una asignatura probablemente mucho más necesaria que el resto de las que se vienen estudiando hasta la fecha. Los aludidos se dan por aludidos y reaccionan, aunque el muchacho que aparece, aparte del lagarto "cebado" y del acento con el que habla, no precisamente cheli, carece de etiqueta partidista alguna. No obstante, para el PP no ha ofrecido ningún tipo de duda ¿contra quién más podrían cargar las Juventudes Socialistas?. Lo verdaderamente triste es que a los que se oponen a la implantación de esta asignatura con los valores que defiende no les importa que crezca el lagarto de la ignorancia en la camiseta de la juventud española, bien porque ya tienen el suyo en su guardarropa, bien porque pretenden ganar un pulso político a esos valores. Lo de menos es la ofensa que en algunos causa el espejo.