jueves, 1 de marzo de 2007



El Pleno del Congreso se vio obligado este mediodía a votar dos veces el dictamen de la Comisión del Estatuto del Diputado porque, pese a que el Reglamento de la Cámara establece que debe tener carácter secreto, en la primera votación estaban presentes en el hemiciclo invitados y periodistas, y además el resultado quedó reflejado en el panel electrónico y se pudo ver por el circuito interno de televisión.

Ante las críticas que esta situación provocó en el hemiciclo, el el presidente del Congreso, Manuel Marín, tomó la palabra para explicar que había consultado a los servicios jurídicos de la Cámara si debía desalojar las tribunas antes de la votación y le habían comunicado que no era necesario porque los votos sólo quedarían recogidos en el ordenador correspondiente y se preservaría, por
tanto, su carácter secreto.

Sin embargo, el resultado de la votación quedó reflejado en los paneles electrónicos, fue visto por los presentes en las tribunas, tanto invitados como informadores y además se difundió a través de la señal institucional de televisión. Así, se pudo saber que ocho diputados habían votado en contra y que 27 se habían abstenido, si bien no se vio de dónde procedían esos votos.

QUEJAS DEL PP

El revuelo, generado principalmente en la bancada del PP, cuyos diputados expresaron a gritos sus quejas por la presencia de gente en las tribunas, llevaron a Marín a dar instrucciones para desalojar al público y a los periodistas con el objetivo de no "perder el tiempo" con una "polémica" que tachó de "absurda".

"Atendiendo la petición del PP, desalojen las tribunas", ordenó Marín, aumentando el disgusto en la bancada 'popular', cuyo portavoz, Eduardo Zaplana, pidió la palabra para dejar constancia de su protesta y recalcar que el presidente de la institución está "obligado a exigir el cumplimiento del Reglamento" y no a "interpretar lo que los grupos pueden querer o no querer".

Marín le repitió que había realizado una consulta a los servicios de la Cámara y volvió a rechazar que se abriera una polémica por el episodio. "Esto no tiene debate", espetó al portavoz del PP, quien le replicó exigiendo que se cumpliera el Reglamento y destacando que este hecho no tiene precedentes. "Nunca había ocurrido esto", proclamó.

Tras el incidente se repitió la votación, ya sin invitados, sin sonido y sin imagen de los paneles porque las cámaras enfocaron durante unos minutos a las pinturas que coronan el hemiciclo. Según informaron a Europa Press en fuentes parlamentarias, la consecuencia fue que los votos en contra se quintuplicaron, pasando de ocho a cuarenta, y todo ello pese a que el informe fue aprobado en su día por unanimidad en la Comisión del Estatuto del Diputado.

LOS TRANSEXUALES, DESCONCERTADOS

El desalojo de las tribunas causó cierto desconcierto entre los representantes de colectivos de transexuales que habían acudido a la Cámara para presenciar la aprobación definitiva de la Ley de Identidad de Género.

Algunos de ellos, que no entendían lo que se iba a votar, expresaron su sorpresa porque les expulsaran de las tribunas apenas minutos después de que Marín se hubiera dirigido a ellos para pedirles que no aplaudieran hasta que él diera por levantada la sesión.


Fuente: Europa Press


Miles de científicos de 63 países participarán los dos próximos años en el estudio de los Polos Ártico y Antártico, que servirán como un laboratorio para detectar las consecuencias del cambio climático en el Planeta. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Consejo Internacional para la Ciencia (ICSU) se han juntado para organizarla cuarta edición del Año Polar Internacional (IPY por sus siglas en inglés), que fue inaugurado hoy en París. En total habrá 10.000 científicos implicados en 220 proyectos que analizarán aspectos variados en relación con los dos Polos terrestres. Entre ellos figuran el deshielo favorecido por el calentamiento del Globo y sus consecuencias en el nivel de los mares, la creciente contaminación en esas zonas, los efectos del cambio climático en las poblaciones que las habitan y en sus culturas tradicionales y el movimiento de las placas tectónicas. Se estima que en las zonas polares habitan unos cuatro millonesde personas. Asimismo, serán objeto de análisis la flora y la fauna encondiciones extremas de vida, desde los líquenes a los pingüinos, las corrientes marinas o el intercambio de energía entre la superficie del suelo helado y la atmósfera. El Año Polar, en realidad un bienio, fue inaugurado hoy en París con la presencia de los principales dirigentes de las organizaciones impulsoras, científicos implicados y algunas personalidades que se han distinguido por su interés por la protección del medio ambiente, como el príncipe Alberto de Mónaco. La iniciativa se prolongará hasta marzo de 2009, ya que una campaña polar requiere el estudio de los fenómenos desde el comienzo de un invierno hasta el final del siguiente y debe hacerse en los dos Polos, que tienen un desfase en cuanto a sus estaciones. Las anteriores ediciones del IPY han tenido lugar en 1882-83,1932-33 y 1952-53, y en todos los casos han permitido aportar nuevas experiencias a la ciencia, así como interesar en mayor medida a la opinión pública. El secretario general de la OMM, Michel Jarraud, explicó hoy en la presentación del IPY que se trata de "impulsar las fronteras de la ciencia", a través del examen del actual estado del medioambiente global, los cambios recientes y las previsiones de futuro, todo ello aplicado a la meteorología, los glaciares, las aguas y los seres vivos. Jarraud destacó que las regiones polares son "altamente vulnerables" al aumento de las temperaturas. Por su parte, el director ejecutivo del ICSU, Thomas Rosswall, subrayó la importancia de vincular la ciencia a las políticas de los Estados y asegurar la universalidad del movimiento científico. Los 220 proyectos de estudio desarrollados por los 63 países participantes tendrán un coste estimado en 1,5 billones de dólares, según la previsión de ambas entidades. Todos los indicadores aportados en los últimos años por los científicos arrojan una sombra negativa sobre el futuro del medio ambiente del Planeta, víctima del calentamiento global y del efecto invernadero que ocasiona la emisión de CO2 a la atmósfera. Por eso son cada vez más la voces que claman por un cambio en los comportamiento del ser humano, responsable final de esa agresión al medio ambiente. Los estudios que se llevarán a cabo en el marco del Año Polar aportarán nuevos datos sobre la evolución del Planeta, sus causas yconsecuencias


Fuente: EFE

Abstinencia




Una copa de vino diaria amplía hasta casi cuatro años la vida de los hombres, según un estudio de la Universidad Wageningen y el Instituto Nacional de Salud Pública y Medio Ambiente en Bilthoven (Holanda) que muestra que consumir una pequeña cantidad de alcohol a diario podría estar asociado con un aumento en la esperanza de vida. Las conclusiones de la investigación se han hecho públicas durante la conferencia anual de Epidemiología y Prevención de la Enfermedad Cardiovascular que se celebra en Orlando (Estados Unidos).

Los investigadores descubrieron que el consumo diario de una bebida con alcohol al día estaba asociado con una menor tasa de muerte cardiovascular y de todo tipo. Al comparar licores y cerveza, el consumo de pequeñas cantidades de vino, de aproximadamente media copa al día, estaba asociado con los niveles más bajos de mortalidad.

En el estudio participaron 1.373 hombres nacidos entre 1900 y 1920 que fueron encuestados
en detalle sobre su consumo de alcohol en siete ocasiones en 40 años. Los participantes que procedían de Zutphen, una ciudad industrial de la que el estudio tomó su nombre, fueron seguidos hasta su muerte o hasta el final de la recopilación de los datos a mediados del año 2000. Los cuestionarios incluían hábitos de consumo de alcohol, dieta y tabaquismo, índice de masa corporal, prevalencia de ataque cardiaco, ictus, diabetes y cáncer.

Los investigadores descubrieron que un consumo bajo de alcohol a largo plazo de menos o igual a 20 gramos al día en comparación con no tomar nada estaba asociado con un 36 por ciento menos de riesgo de todo tipo de mortalidad y un 34 por ciento menos de riesgo de mortalidad cardiovascular.

Cuando los investigadores examinaron de forma independiente el consumo de vino, la disminución del riesgo fue menor. Los participantes que bebían una media de media copa de vino al día durante un periodo prolongado de tiempo tenían un 40 por ciento menos de tasa de mortalidad de todo tipo y un 48 por ciento menos de incidencia de muerte cardiovascular en comparación con los no bebedores.

Según los investigadores, la esperanza de vida fue 3,8 años mayor entre los hombres que tomaban vino en comparación con aquellos que no tomaban bebidas alcohólicas. La esperanza de vida de los consumidores de vino fue dos años mayor que la de los consumidores de otras bebidas alcohólicas. Los hombres con un consumo de alcohol a largo plazo de menos o igual a 20 gramos al día tenían una esperanza de vida superior en más de un año y medio en comparación con los que no tomaban nada de alcohol.
Fuente: Europa Press