jueves, 18 de enero de 2007

Globos de oro


Cuando casi todo parecía perdido para los nueve candidatos hispanos en la 64 edición de los Globos de Oro, la victoria de "Babel" puso la guinda en un pastel que "Ugly Betty" comenzó a amasar poco antes. "Babel" se hizo con el premio a la mejor película dramática en la 64 edición de los Globos de Oro, premio considerado la antesala de los Óscar.
Y "Ugly Betty" fue el "patito feo" de la velada cuando se transformó en el más bello cisne que se llevó los galardones de mejor serie de comedia y mejor actriz en una serie cómica para América Ferrera.

Tres premios en una edición que parecía la noche de los hispanos, con apellidos en castellano en casi todas las categorías.


"Estamos orgullosos de ser mexicanos y hacer películas por todo el mundo que hablan de temas universales fuera de provincianismos, saliendo fuera y escogiendo quiénes somos", afirmó González Iñárritu ya orgulloso con el premio en la mano. Pero no siempre fue tan sencillo.


La oportunidad de los mexicanos Adriana Barraza, aspirante como mejor actriz secundaria, y el guionista Guillermo Arriaga o la del compositor argentino Gustavo Santaolalla, todos relacionados con "Babel", pasó sin un final feliz.


"Pero tenemos el premio a la mejor película y esa la hicimos todos posible", confirmaba un orondo Santaolalla una vez concluida la ceremonia.


Lo mismo ocurrió con el mexicano Guillermo del Toro que defendía la candidatura a mejor filme en lengua no inglesa con "El laberinto del fauno".



Tanto él como el español Pedro Almodóvar con "Volver" perdieron frente a un estadounidense Clint Eastwood y su filme en japonés "Letters of Iwo Jima".


"Eso ya sabíamos que iba a ocurrir, pero nosotros estamos en los Oscar", expresó con tranquilidad el mexicano sobre la norma de la Academia de no aceptar películas estadounidenses en la categoría de cintas extranjeras.



Penélope Cruz también llegó a la alfombra roja sabiéndose perdedora ante la fuerza de Helen Mirren y su papel en "The Queen" pero la española siempre dijo que su victoria era estar ahí.
"Ya lo he dicho antes, llegamos aquí sintiéndonos ganadores", subrayó González Iñárritu, quien en su gozo alentó al resto de los realizadores latinoamericanos a seguir sus pasos. "Hay esperanza porque somos capaces de llegar a la gente con lo que tenemos que decir", añadió.


Una esperanza que el realizador espera que se repita en los Oscar, donde confía en que se repita el mismo número de candidaturas.




Entre tanta alegría, el director mexicano hasta se permitió bromear con el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, sobre el problema más acuciante entre los hispanos en Estados Unidos, la situación migratoria. "Juro que tengo los papeles en orden, gobernador", le dijo con bromas y una gota de sarcasmo.



Fuente: Agencia EFE (16-1-2007)

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